El "libre albedrio” hace una referencia trampeada a la inviolabilidad universal del albedrío (a secas) aunque se desconozcan las causas que provocan las decisiones programadas que llegan a usurpar el verdadero albedrío.
Este Albedrío, de por sí, ya entraña esta particularidad de inviolabilidad, por estar unido al “Ser Uno” o “Universo Indisoluble” que conformamos cada uno de nosotros de forma indivisible, como un fractal de la totalidad, y es utilizado a través de ese “libre”, (colocado magistralmente delante del albedrío), que solo hace mención a una libertad programada y dirigida por el controlador.
Si es “libre”, ya no es albedrío.
“Libertad” y “libertinaje”, representan matices de un mismo fondo común, y como “Libre”, “liber” o “liberto”, son características solo atribuibles a la condición de un esclavo.
Este espejismo es usado a través del inconsciente, ya que la inviolabilidad atañe a todo el espectro, consciente/inconsciente, utilizando la parte en la sombra para que el albedrío tome algún tipo de decisión, o ceda algún tipo de consentimiento implícito, que para el Universo es lo mismo.
La buena noticia es que cuando SI, se conocen la trampa, el albedrío continúa siendo igual de inviolable, con la diferencia de que esta vez la decisión ha sido tomada “en plena consciencia”.
Cuando se pide o se desea algo desde el “libre” o "la libertad", nuestra o de los demás, (en nuestro propio beneficio), ya será un acto ególatra, donde por lo tanto el que pide lo hace desde el "controlador", siendo al tiempo controlado.
El mundo jamás podría ser dominado saltando esta “Ley de inviolabilidad”, luego todos los actos de sometimiento de la población son, de una u otra forma, permitidos o amparados por algún tipo de “libertad”, que usurpa y utiliza el verdadero albedrío de la mayoría.
Entiéndase que a través de este sistema el mundo es dominado y nadie puede hacer nada, porque todos dieron con antelación su aprobación, sin ni siquiera tener constancia de este hecho.
Es así como las democracias, con su ideología basada en “la libertad”, representan el mejor sistema operativo de control, pues todos creen ser libres mientras carecen por completo de albedrío.
José Vaso