Nos hacemos cargo de los potenciales (pensamientos emocionales encriptados) al conocerlos por expresarlos al fin, y entonces los transformamos al comprender, aceptar y agradecer desde la conciencia del observador.
De otra forma quedan operativos en el inconsciente por los siglos de los siglos y siempre serán "nuestro futuro".
Nada se tapa ni se borra ni se suprime ni se cancela ni desaparece con trucos de magia.
La energia ni se crea ni se destruye:
O se transforma o permanece en su potencial, succionando energía del anfitrión de su propia factura, sin que éste tenga consciencia de lo que está sucediendo.
Cuanto más huyes más te alcanza.
Cuanto más tapas más te domina.
Cuanto más olvidas más presente se hace nuestro recuerdo, a menudo en forma de posesión o energia descontrolada, otras veces en formas de conducta o comportamiento, otras en forma de ansiedad o depresión y cualquier tipo de sintomatología, otras en forma de circunstancias vitales en general, pues crean y recrean una y otra vez nuestro mundo y nuestras relaciones...
No es el control de la energía emocional la posibilidad, sin embargo.
Es la transformación de la misma desde el Yo Superior.
José Vaso